martes, 22 de agosto de 2017

Un nuevo modelo de válvula cardiaca evita o minimiza la regurgitación paravalvular

PROCEDIMIENTO QUE AVANZA DIA A DIA

Un nuevo modelo de válvula cardiaca evita o minimiza la regurgitación paravalvular

El implante transcatéter de la válvula aórtica como alternativa a cirugía en el abordaje de la estenosis aórtica sigue ganando terreno, con nuevas indicaciones y avances que permiten su extensión. El último es un nuevo modelo de válvula que evita o minimiza la regurgitación paravalvular.
Covadonga Díaz. Oviedo   |  21/08/2017 17:00
 
 

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Momento de una intervención de estenosis aórtica por vía percutánea efectuada por César Morís, cardiólogo intervencionista del HUCA, en Oviedo.
Momento de una intervención de estenosis aórtica por vía percutánea efectuada por César Morís, cardiólogo intervencionista del HUCA, en Oviedo. (Covadonga Díaz)
  • Momento de una intervención de estenosis aórtica por vía percutánea efectuada por César Morís, cardiólogo intervencionista del HUCA, en Oviedo.
  • Valcula cardiaca
  • valvula cardiaca
El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha sido el primer centro que en España ha comenzado a implantar el nuevo modelo de válvula, con cuatro pacientes tratados en las dos últimas semanas con buenos resultados, según explica César Morís, director del Área del Corazón del HUCA. En Europa, según sus datos, son unos 20 los procedimientos realizados a lo largo de este mes con el nuevo modelo de válvula.
El abordaje de la estenosis aórtica con el implante de la válvula a través de un catéter (TAVI) para la introducción del dispositivo se está consolidando cada día más, no solo en pacientes no operables y de alto riesgo sino ya en riesgo intermedio, con resultados iguales o superiores a cirugía, y con dos ensayos internacionales actualmente en marcha para comprobar su beneficio en pacientes de bajo riesgo.
La cuestión es que con la técnica TAVI no se extrae la válvula nativa del paciente, como sí sucede con la cirugía abierta, "procediéndose a colocar la nueva sobre la enferma y no siempre se consigue sellar completamente la zona alrededor de la válvula nueva, con lo que quedan unos espacios por donde puede pasar sangre que vuelve al ventrículo, es decir, se produce una regurgitación paravalvular", explica César Morís.
Esta regurgitación cuando tiene un nivel moderado o severo puede comprometer la supervivencia a largo plazo del ventrículo, por lo que en los últimos años se ha investigado para tratar de minimizar o evitar este efecto.
Para ello la empresa Medtronic ha desarrolado un nuevo modelo denominado Corevalve Evolut Pro, que va dotado de un recubrimiento externo. "Es una especie de bufanda de material biológico, en concreto, pericardio porcino, de modo que el contacto ya no es metal-válvula sino que se utiliza un material elástico que es más esponjoso, con lo que se consigue un mejor sellado de los espacios que puedan generarse en el área de contacto de la nueva válvula con la nativa".
La previsión, según César Morís, es que el nuevo modelo se generalice dado que "si se produce una regurgitación va a ser mínima". El nuevo modelo de válvula tiene un grosor ligeramente superior al utilizado hasta ahora, lo que exige un calibre adecuado de la vía de acceso, que fundamentalmente es la arteria femoral, lo que puede hacer que "en algún paciente con vías pequeñas no podamos implantar el nuevo modelo".
El implante transcatéter de la válvula aórtica como alternativa a cirugía en el abordaje de la estenosis aórtica comenzó a realizarse en España en el año 2007. El HUCA fue el primer centro en España en iniciar este procedimiento y desde entonces el programa se ha consolidado con buenos resultados hasta convertirse en un referente. "Prueba de la buena consideración es que haya sido elegido para iniciar también la utilización del nuevo modelo de válvula", ha indicado Morís.

TAVI, cada vez más consolidada

Los datos demuestran la progresión de la TAVI a nivel mundial en el abordaje de la estenosis aórtica, con 32.000 procedimientos realizados en 2012 mientras que este año 2017 se prevéque cerrará con la realización ya de 103.000 y esta cifra se calcula que se elevará a 300.000 en 2015. "La idea es que llegará a sustituir a la cirugía. En pacientes de más de 75 años el beneficio está claro y lo que estamos tratando de ver es la indicación en población más joven", según señala este especialista.
Para considerar que el beneficio puede ser superior a cirugía también en población de menos edad una de las claves es comprobar la durabilidad de la válvula, que es otro de los temas actualmente en estudio. Actualmente la supervivencia media del implante es de seis añoscon una durabilidad máxima de ocho o nueve años. "No hay ningún dato que indique que el implante degenera pero es algo que tenemos que estudiar en profundidad", ha concluido César Morís.




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