viernes, 29 de junio de 2012

CDC en Español - Especiales CDC - Fascitis necrosante: una enfermedad poco frecuente, especialmente en las personas saludables

CDC en Español - Especiales CDC - Fascitis necrosante: una enfermedad poco frecuente, especialmente en las personas saludables

Fascitis necrosante: una enfermedad poco frecuente, especialmente en las personas saludables

La fascitis necrosante es una infección bacteriana que se propaga rápidamente y destruye el tejido blando del cuerpo.  Comúnmente llamada por los medios “infección devoradora de la carne”, esta inusual enfermedad puede ser causada por más de un tipo de bacterias. Estas incluyen Streptococcus del grupo A, Klebsiella, Clostridium, E. coli, Staphylococcus aureus y Aeromonas hydrophilia, entre otras.  Los estreptococos del grupo A se consideran la causa más común de fascitis necrosante.
Por lo general, las infecciones bacterianas por estreptococos del grupo A son leves o moderadas y pueden tratarse fácilmente. Pero algunas veces las toxinas producidas por estas bacterias destruyen el tejido que infectan, matándolo. (“Necrosante” significa “causar la muerte del tejido”.) Es crucial que haya un  diagnóstico preciso, pronto tratamiento por vía intravenosa y cirugía.

Causas de la fascitis necrosante

El sentido común y buen cuidado de las heridas son la mejor manera de prevenir una infección bacteriana de la piel.

  • Mantenga las heridas abiertas o con drenaje cubiertas con vendajes limpios y secos hasta que sanen.
  • No demore los primeros auxilios ni para las heridas leves que no estén infectadas, como ampollas, rasguños o cualquier otro corte en la piel.
  • Si tiene una herida abierta o una infección activa, evite sitios de uso común, como bañeras de hidromasaje, jacuzzi y piscinas, hasta que se curen las infecciones.
  • Lávese las manos a menudo con agua y jabón, pero si no es posible, use un gel para manos a base de alcohol.
La mayoría de los casos ocurren al azar y no están vinculados a infecciones similares en otras personas. La manera más común de contraer fascitis necrosante es cuando la bacteria entra al cuerpo a través de un corte en la piel, como una cortada, un rasguño, una quemadura, una picadura de un insecto o una herida punzante. La mayoría de las personas que contraen fascitis necrosante tienen otros problemas de salud que pueden reducir la capacidad de su cuerpo de luchar contra la infección. Estas enfermedades pueden ser diabetes, enfermedad renal, cáncer y otras afecciones de salud crónicas que debilitan el sistema inmunitario del cuerpo. Si usted es saludable, tiene un sistema inmunitario fuerte, practica buena higiene y le da cuidado adecuado a las heridas, sus probabilidades de contraer fascitis necrosante son sumamente bajas.
En casos de fascitis necrosante, las bacterias se propagan rápidamente una vez que entran al cuerpo. Infectan capas planas de una membrana conocida como la fascia, bandas conectivas de tejido que rodean los músculos, nervios, grasa y vasos sanguíneos. La infección también daña los tejidos contiguos a la fascia.

Los síntomas de la fascitis necrosante con frecuencia pueden ser confusos

Por lo general los síntomas comienzan dentro de las horas siguientes a una lesión y puede parecer que son de otra enfermedad o lesión.   Algunas personas infectadas con fascitis necrosante pueden quejarse de dolores similares a los de una “distensión muscular”. La piel puede estar caliente con áreas enrojecidas o moradas que se extienden rápidamente;  también puede tener úlceras, ampollas o puntos negros. Los pacientes a menudo describen su dolor como fuerte y muy desproporcionado con respecto a como se ve el área cuando el médico la examina. Otros síntomas que pueden presentar después de la lesión o dolor inicial son fiebre, escalofríos, fatiga (cansancio) o vómito. Estos síntomas confusos pueden hacer que una persona se demore en buscar atención médica. Si usted cree que tiene estos síntomas después de una lesión, consulte a un médico de inmediato.

Tratamiento pronto necesario para combatir la fascitis necrosante

Foto de mano de hombre con sonda intravenosaLa primera línea de defensa contra esta enfermedad son antibióticos fuertes administrados por vía intravenosa a través de una aguja insertada en una vena. Pero debido a que las toxinas bacterianas pueden destruir el tejido blando y reducir la circulación de la sangre, los antibióticos pueden no llegar hasta todas las áreas infectadas que se están deteriorando. Por esta razón es que la cirugía rápida para remover el tejido muerto, además de los antibióticos, puede ser crítica para detener la infección.

Los CDC le hacen seguimiento a las fascitis necrosante por su causa más común

Los CDC vigilan ciertas infecciones en los EE. UU., entre ellas la fascitis necrosante causada por estreptococos del grupo A, con un sistema especial llamado Sistema Central de Vigilancia Bacteriana Activa (ABC, por sus siglas en inglés).
El ABC es una parte importante de la red del Programa contra las Infecciones Emergentes (EIP, por sus siglas en inglés), una colaboración entre los CDC, departamentos de salud estatales y universidades. Al compartir este tipo de información de manera oportuna, los profesionales de la salud pública pueden mantenerse al tanto y buscar las tendencias en los casos en aumento. Todos los años en los Estados Unidos se presentan entre 650 y 800 casos de fascitis necrosante causada por estreptococos del grupo A; es posible que las cifras estén subestimadas porque algunos casos probablemente no se notifican. De acuerdo con datos del Sistema Central de Vigilancia Bacteriana Activa, el número de infecciones anuales no parece estar en aumento.

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