miércoles, 23 de febrero de 2011

Compuestos naturales para complementar los antibióticos - DiarioMedico.com

Diariomedico.com
ESPAÑA
LAS MICOBACTERIAS ATÍPICAS MERECEN MÁS ATENCIÓN
Compuestos naturales para complementar los antibióticos
Los porcentajes de resistencia, las cefalosporinas de quinta generación, los compuestos naturales como complemento a los antibióticos y las micobacterias atípicas, entre otras cuestiones, protagonizan el Curso de Avances en Antibioterapia del Hospital de La Princesa, de Madrid.


José A. Plaza - Miércoles, 23 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


Manuel López-Brea, en su despacho del Hospital de La Princesa.



Un clásico de la microbiología española, el Curso de Avances en Antibioterapia que organiza anualmente Manuel López-Brea en el Hospital La Princesa, de Madrid, cumple su edición número 24. López Brea ha apuntado a Diario Médico que, "desafortunadamente, la escasa inversión mundial en antimicrobianos de los últimos años permite pocas novedades terapéuticas".

Las que surgen están relacionadas con la descripción de problemas de resistencia, que siguen aumentando mientras disminuye la aparición de soluciones.La infección por Helicobacter pylori es uno de los temas destacados del curso, que comenzó el lunes y finaliza este viernes. Tal y como ilustra un estudio publicado en JAMA, en el que se desvelaba una nueva terapia cuádruple con bismuto, el futuro está en combinar fármacos: "Resistencias como la ligada a claritromicina, que puede llegar al 50 por ciento en niños según localizaciones, obligan a idear nuevas combinaciones".

Se piensa que las infecciones por micobacterias atípicas no son excesivamente patógenas, pero no es así; son un problema con inmunodepresión

Conocer porcentajes


Estudios como éste "recuerdan una de las reglas básicas de la infectología: hay que conocer los porcentajes de resistencia a los antibióticos de cada bacteria, saber su sensibilidad terapéutica en cada población". Establecer los criterios de virulencia es otra de las prioridades, porque se trata de una bacteria que no afecta por igual a cada persona; si existe úlcera, por ejemplo, su erradicación es imprescindible.

López-Brea recuerda que el bismuto lleva años utilizándose, y que incluso se dieron ejemplos de unión entre ranitidina y subcitrato de bismuto. El uso de compuestos naturales con capacidad antimicrobiana es otro de los ámbitos que está ganando peso: "Confío en ellos. Pueden ser un complemento útil a los antibióticos, aunque lo que se conoce empíricamente hay que demostrarlo científicamente al cien por cien". Ayuda, no sustituyeEl microbiólogo señala que la estructura química de ciertos compuestos naturales, bien utilizada, puede ser de gran ayuda, aunque tiene claro que no van a sustituir a los antibióticos "porque éstos son la forma más específica de luchar contra las infecciones".

Las nuevas cefalosporinas también tienen un espacio importante en el curso: "Pueden aportar cosas interesantes, especialmente las de quinta generación". En su día, las de tercera generación, que aportaron una gran efectividad, ya suponían un arsenal muy completo que ahora se han multiplicado: "Las de cuarta generación aparecieron con el gran objetivo de atacar las resistencias y, ahora, las nuevas seguirán mejorando la situación".

Atípicos y complejos

López-Brea no quiere olvidarse de las micobacterias atípicas que, más allá de la tuberculosis, son muy resistentes a los antibióticos. A su juicio, un buen ejemplo de difícil erradicación es el Mycobacterium avium intracelulare, al igual que Mycobacterium cansasi, organismos que se han hecho fuertes ante los antituberculostáticos.

Estas infecciones atípicas suelen ser de crecimiento rápido, a diferencia del Mycobacterium tuberculosis, que tarda más tiempo en crecer: "Se piensa que no son excesivamente patógenas, pero no es verdad, como se ve en relación a pacientes inmunodeprimidos, en los que generan una situación complicada, especialmente si son multirresistentes".





LA PREGUNTA DEL MILLÓN

La XXIV edición del Curso de Avances en Antibioterapia se cerrará con la pregunta del millón, una cuestión repetida año tras año: ¿seremos capaces de controlar las resistencias a los antibióticos? López-Brea da por hecho que "hay que hacer todos los esfuerzos posibles, pero sabemos que no se podrán erradicar por completo; una bacteria se vuelve resistente porque es su naturaleza y contra eso es muy difícil luchar". Como siempre, fomentar el uso adecuado de los antibióticos es el principio que debe regir todo abordaje. Pero "no hay forma de decir: éste es el punto en el que hay que atacar, porque el problema de las resistencias a antibióticos es muy complejo. Exige abordarlo desde muchos frentes: farmacología, alimentación, tecnología de análisis molecular e implicación de industria y Gobiernos, que deben restringir la dispensación de antibióticos para fomentar un uso adecuado".

UN RETO MÁS QUE DIFÍCIL

Ejemplos como los de los betalactámicos y la penicilina, "que afortunadamente han mejorado mucho la sensibilidad ante los neumococos", no esconden la realidad: son muchas las bacterias multirresistentes y que conducen al fracaso terapéutico. López-Brea ha explicado que en Estados Unidos la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA, en inglés) ha planteado que, si la industria no invierte en antimicrobianos, es necesario presionar a los Gobiernos para que lo hagan. Su lema es '10 por 20' y con él pretenden que para 2020 existan diez nuevas moléculas. En los últimos años se ha pasado del 'bad bugs, bad drugs' (microbios dañinos, malos fármacos) al 'bad bugs, no drugs' (microbios dañinos, sin fármacos), por lo que ahora se busca un 'bad bugs, new drugs' (microbios dañinos, nuevos fármacos): "Es poco menos que intentar acabar con el hambre en el mundo, pero se requieren pretensiones aunque sean muy difíciles de alcanzar".
Compuestos naturales para complementar los antibióticos - DiarioMedico.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario