lunes, 26 de julio de 2010

CHAGAS MAZZA - CDC - Enfermedad de Chagas - Prevención y control



Enfermedad de Chagas
Prevención y control

En áreas de México, Centroamérica y Suramérica, donde la enfermedad es endémica, el mejoramiento de las condiciones de las viviendas y el uso de insecticidas en las casas para eliminar los insectos triatominos han disminuido significativamente la propagación de la enfermedad de Chagas. Además, el análisis de las donaciones de sangre para descartar la presencia de la enfermedad de Chagas es otra importante herramienta de salud pública que ayuda a prevenir la transmisión de la enfermedad a través de las transfusiones. La detección temprana y el tratamiento de nuevos casos, incluidos los de transmisión de madre a bebé (congénitos), también ayudarán a reducir la carga de esta enfermedad en la sociedad.

En Estados Unidos y en otras regiones donde está presente la enfermedad de Chagas, aunque no a niveles endémicos, las estrategias de control se centran en prevenir la transmisión causada por las trasfusiones de sangre, los trasplantes de órganos y la transmisión de madre a bebé.

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CDC - Enfermedad de Chagas - Prevención y control

Enfermedad

El signo de Romaña, la inflamación que se observa en el párpado derecho del niño, es un indicador de la enfermedad de Chagas aguda. La inflamación se debe a que en ese lugar se restregaron accidentalmente en el ojo las heces depositadas por el insecto o a que la herida de la picadura está en el mismo lado de la inflamación en la cara del niño. (Foto de los CDC)
La enfermedad de Chagas tiene una fase aguda y otra crónica. Si no se le trata, la infección dura toda la vida.

La enfermedad de Chagas aguda ocurre inmediatamente después de la infección, puede durar hasta varias semanas o meses y se pueden encontrar los parásitos en la sangre circulante. La infección puede ser leve o asintomática. Puede haber fiebre o inflamación alrededor del sitio de inoculación (lugar donde el parásito penetró la piel o la membrana mucosa). En casos poco frecuentes, la inflamación aguda puede dar lugar a una fuerte inflamación del músculo cardíaco o del cerebro y de la capa que lo recubre.

Después de la fase aguda, la mayoría de personas infectadas entran en una etapa prolongada y asintomática de la enfermedad (llamada "crónica indeterminada), durante la cual se encuentran muy pocos parásitos o no se encuentra ninguno en la sangre. Durante esta etapa, la mayoría de los afectados no saben que tienen la infección. Muchas personas pueden no presentar síntomas durante toda la vida y nunca presentar los síntomas asociados a la enfermedad de Chagas. Sin embargo, se calcula que entre un 20% y un 30% de las personas infectadas presentarán problemas médicos debilitantes y a veces potencialmente mortales a lo largo de la vida.

Las complicaciones de la enfermedad de Chagas crónica pueden ser:

anomalías del ritmo cardíaco que pueden causar muerte repentina;
dilatación del corazón, el cual no bombea bien la sangre;
dilatación del esófago o del colon, que causa dificultades para comer o para evacuar.
En las personas con sistemas inmunitarios deprimidos (por ejemplo, debido al SIDA o a la quimioterapia), la enfermedad de Chagas puede reactivarse con los parásitos que se encuentran en el torrente sanguíneo. Esta situación puede potencialmente agravar la enfermedad.

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CDC - Enfermedad de Chagas - Enfermedad


Epidemiología y factores de riesgo


Algunos insectos triatominos, si están infectados, pueden transmitir el parásito T. cruzi. (Foto de los CDC)

La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, es causada por el parásito Trypanosoma cruzi. La forma más común de contraer la infección es a través del contacto con las heces de un insecto triatominio (conocido con los nombres de chinche besucona, benchuca, vinchuca, chipo o barbeiro), el cual se alimenta de la sangre de seres humanos y animales.

La infección también puede transmitirse a través de:

madre a bebé (congénita),
productos derivados de la sangre contaminados (durante transfusiones) u
órganos trasplantados de donantes infectados.

La enfermedad de Chagas es endémica en muchas partes de México, Centroamérica y Suramérica, donde se calcula que hay entre 8 y 11 millones de personas infectadas. Los triatominos proliferan en casas en malas condiciones (por ejemplo, con muros de barro y techos de paja), razón por la cual las personas que viven en áreas rurales en algunos países donde la enfermedad es endémica están expuestas a un mayor riesgo de contraer la infección. Los esfuerzos de salud pública dirigidos a prevenir la transmisión de esta enfermedad han reducido la cantidad de personas que contraen la infección por primera vez y, en algunas áreas, han detenido la transmisión por vectores. La infección contraída por el uso de productos derivados de la sangre, trasplante de órganos o transmisión congénita sigue representando una amenaza.

La mayoría de personas con la enfermedad de Chagas que viven en Estados Unidos contrajeron la infección en países donde la enfermedad es endémica. Aunque hay triatominos en Estados Unidos, se han documentado muy pocos casos de enfermedad de Chagas transmitida por vectores en este país.

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CDC - Enfermedad de Chagas - Epidemiología y factores de riesgo


Información General
- Hoja informativa Para el público

. Hoja informativa breve [PDF, 320 KB, 1 página]
http://www.cdc.gov/chagas/resources/es/informativa_breve.pdf

.. Hoja informativa detallada
http://www.cdc.gov/chagas/es/informativa/detallada.html

... Hoja informativa sobre los análisis de sangre
http://www.cdc.gov/chagas/es/informativa/sangre.html


Tratamiento
Se recomienda el tratamiento de la enfermedad de Chagas para todas las personas que hayan recibido un diagnóstico de infección aguda, infección congénita y para aquellas que tengan sistemas inmunitarios deprimidos así como para todos los niños con infección crónica. Los adultos con infección crónica también se pueden beneficiar del tratamiento.

El tratamiento de los síntomas puede ser de utilidad para el control de los problemas cardíacos o gastrointestinales generados por la enfermedad de Chagas. Los pacientes deben consultar a su proveedor de atención médica primaria. Algunos pacientes pueden ser remitidos a un especialista, como a un cardiólogo, un gastroenterólogo o a un especialista en enfermedades infecciosas.

En Estados Unidos, los medicamentos contra la enfermedad de Chagas solo están disponibles a través de los CDC. Su proveedor de atención médica puede consultar al personal de los CDC para determinar si se le debe dar un tratamiento y qué tipo de tratamiento sería.

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CDC - Enfermedad de Chagas - Tratamiento


Diagnóstico


El parásito Trypansoma cruzi en un frotis delgado de sangre. (Foto de los CDC)
El diagnóstico de la enfermedad de Chagas se puede hacer a través de la observación del parásito en un frotis de sangre bajo el microscopio. Para la visualización de los parásitos, se hace un frotis de sangre delgado y otro grueso y se les tiñe. Sin embargo, el frotis de sangre funciona bien solo en la fase aguda de la infección, cuando se ven los parásitos circulando en la sangre.

El diagnóstico de la enfermedad de Chagas crónica se hace después de tener en cuenta el cuadro clínico del paciente y la probabilidad de que esté infectado, por haber vivido en un país donde la enfermedad es endémica. El diagnóstico se hace generalmente mediante por los menos dos pruebas serológicas diferentes.

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CDC - Enfermedad de Chagas - Diagnóstico

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