viernes, 25 de junio de 2010

Experto cuestiona nuevas directrices sobre mamografías: MedlinePlus



Experto cuestiona nuevas directrices sobre mamografías
Según un radiólogo de la Harvard, las exploraciones deben comenzar a los 40 y no a los 50, como recomienda un grupo de trabajo estadounidense


Traducido del inglés: jueves, 24 de junio, 2010


MIÉRCOLES, 23 de junio (HealthDay News/DrTango) -- Un informe reciente cuestiona la recomendación de 2009 del U.S. Preventive Services Task Force de que las mujeres entre los 40 y los 49 que no estén en riesgo elevado de cáncer de mama probablemente puedan esperar para someterse a una mamografía hasta los 50 e incluso entonces únicamente cada dos años.

Un conocido radiólogo de la facultad de medicina de la Harvard que escribe en la edición de julio de Radiology asegura que pedirles a las mujeres que esperen hasta los 50 simplemente es un error. Las recomendaciones del grupo de trabajo, dice, se basan en conclusiones científicas erradas y se deben revisar o retirar.

"Sabemos por estudios científicos que la exploración salva muchas vidas, incluso entre las que tienen entre 40 y 50", señaló el Dr. Daniel B. Kopans, profesor de radiología de la Facultad de medicina de la Harvard y radiólogo principal de la división de imaginología de mama del Hospital General de Massachusetts de Boston.

La U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) aseguró que su recomendación, que suscitó toda una tormenta de controversias, se basó en datos científicos y le evitaría muchas mujeres cada año preocupaciones y tratamiento innecesarios.

Sin embargo, las directrices dejaron confundidas a la mayoría de las mujeres. La Sociedad Estadounidense del Cáncer continuó recomendando mamografías anuales para las mujeres entre los 40 y los 50, y las supervivientes jóvenes de cáncer de mama compartieron historias cautivadoras sobre cómo la exploración salvó sus vidas.

Un problema principal de las directrices es que el USPSTF se basó en métodos incorrectos para analizar los datos de estudios sobre el cáncer de mama, aseguró Kopans.

El riesgo de cáncer de mama comienza a aumentar gradualmente entre los 40 y los 60 y después aumenta aún más, dijo. Sin embargo, los datos usados por el USPSTF agruparon a mujeres de entre 40 y 49 en un solo grupo y mujeres de entre los 50 y los 59 en otro, y determinaron que las del grupo más joven tenían muchas menos probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las del grupo de mayor edad.

Eso podría ser cierto, dijo, pero decidir que los 50 sean la edad "correcta" para una mamografía es arbitrario, asegura Kopans. "Una mujer de 49 es similar biológicamente a una mujer de 51", aseguró Kopans. "El cáncer de mama no monitoriza su edad. No hay nada que cambie repentinamente a los 50".

Otros problemas con las directrices del USPSTF, aseguró Kopans, incluyeron los siguientes:

Las directrices citan investigaciones que muestran que las mamografías son responsables de una reducción de 15 por ciento en la reducción de la mortalidad. Es es una subestimación. Otros estudios muestran que evaluar a las mujeres entre los 40 y los 49 puede reducir las muertes hasta en 44 por ciento.
Ahorrarle a las mujeres preocupaciones innecesarias por falsos positivos no es razón suficiente para no evaluar, pues morir de cáncer de mama es un destino mucho peor. "Tomaron la decisión subjetiva de que las mujeres entre los 40 y los 49 no podrían tolerar la ansiedad de ser llamadas de nuevo por un estudio de exploración cuestionable, a pesar de que cuando se le pregunta a las mujeres que se han sometido a esto, la mayoría se sienten aliviadas de que no había nada mal. Los estudios muestran que regresarán a su siguiente evaluación aún más religiosamente", aseguró Kopans. "El grupo de trabajo le quitó la decisión a las mujeres. Es increíblemente paternalista".
La recomendación del grupo de trabajo de evaluar únicamente mujeres de alto riesgo entre los 40 y los 49 dejará de detectar el 75 por ciento de los cánceres de mama que tienen lugar entre las mujeres que no se considerarían de alto riesgo, es decir, que no tienen antecedentes familiares contundentes de la enfermedad y no tienen los genes BRCA1 o BRCA2 que se sabe que incrementan el riesgo de cáncer.
Desde el furor que causaron las directrices, el USPSTF ha replanteado y modificado parte de la redacción original para hacer más claro que la decisión de hacerse una mamografía entre los 40 y los 49 es "individual", aseguró el Dr. Ned Calonge, presidente del USPSTF y director médico del Departamento de Salud Pública de Colorado.

Calonge es coautor de un editorial en la misma edición de Radiology.

"Fue una comunicación inadecuada para un grupo que no tenía los conocimientos necesarios", aseguró Calonge. "El grupo de trabajo no recomienda las evaluaciones automáticas. Pensamos que el conocimiento de lo que se puede obtener frente a lo que se arriesga es una discusión importante que se debe tener con las mujeres de ese grupo de edad".

Entre las desventajas encuentran pruebas adicionales innecesarias, biopsias, tratamiento que no proporcionará beneficios para la salud y, claro, ansiedad, aseguró.

En cuanto a los beneficios, las mamografías pueden salvar vidas, pero quizá no tantas como creen las mujeres, aseguró Calonge. Los estudios muestran que por cada 1,000 mujeres de 40 años vivas hoy, 30 morirán eventualmente de cáncer de mama, agregó.

Comenzar las mamografías a los 50 y continuarlas cada dos años hasta los 74 puede reducir en siete esas muertes. En otras palabras, 23 morirán de todos modos de cáncer de mama a pesar de la exploración. Comenzar las mamografías a los 40 puede reducir una muerte más a 22.

"Está claro que las mamografías son herramientas útiles en la lucha contra el cáncer de mama y que el uso apropiado de estas prevendrá algunas muertes", aseguró Calonge. "Sin embargo, la prueba dista mucho de ser perfecta, los beneficios son menores a los que suponen muchos y las mujeres deberían conocer las desventajas".

Tanto Kopans como Calonge están de acuerdo en que el hecho de que la detección precoz del cáncer de mama no implica necesariamente la prolongación de la vida. Los tumores de cáncer de mama pueden ser sumamente agresivos e incluso la detección precoz no implica una vida más larga. Por otro lado, Kopans señaló que algunos tumores se desarrollan de manera extremadamente lenta y quizá nunca causen un problema, incluso si no se tratan.

El problema es que los médicos no saben cuál tumor es cuál, señaló Kopans.

"Es cierto que la mamografía dista mucho de ser perfecta", aseguró Kopans. "Sin embargo, es la única prueba para el cáncer de mama que tenemos que ha demostrado salvar vidas. En los EE. UU., hemos visto una reducción de 30 por ciento en los índices de muerte por cáncer de mama desde el comienzo de las evaluaciones por mamografía a mediados de los 80".

En teoría, el concepto de hablar sobre mamografía con su médico es bueno, aseguró Kopans. Sin embargo, las citas para atención primaria generalmente duran menos de 10 minutos, por lo que los médicos no van a hablar sobre ensayos clínicos al azar, agregó. En cambio, dependerán de directrices como el informe del USPSTF, dijo.


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare


FUENTES: Daniel B. Kopans, M.D., professor of radiology, Harvard Medical School, and senior radiologist, breast imaging division, Massachusetts General Hospital, Boston; Ned Calonge, M.D., chair, U.S. Preventive Services Task Force and chief medical officer, Colorado Department of Public Health; July 2010, Radiology

HealthDay

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