miércoles, 24 de marzo de 2010

Recidiva locorregional, factor más potente de supervivencia


Diariomedico.com
ESPAÑA
INCLUSO AL CABO DE 10 AÑOS SIN LA ENFERMEDAD
Recidiva locorregional, factor más potente de supervivencia
La recidiva locorregional del cáncer de mama es el factor independiente más potente de supervivencia, incluso después de un largo tiempo de remisión patológica, según los datos presentados en la Conferencia Europea de Cáncer de Mama que se celebra en Barcelona.


DM Barcelona - Miércoles, 24 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Por la posibilidad de reaparición, se debería considerar la terapia sistémica adyuvante, tanto para el cáncer primario como para la recidiva
2. En las mujeres en remisión al menos cinco años, la recurrencia local marcaba la supervivencia global y la ausencia de metástasis

La recidiva locorregional del cáncer de mama sigue siendo el factor pronóstico independiente más potente para desarrollar una posterior metástasis y fallecimiento, incluso en pacientes que han vivido en remisión de la enfermedad durante mucho tiempo: más de diez años.

Estos son los principales datos de una investigación presentada en la VII Conferencia Europea sobre Cáncer de Mama, que se está celebrando en Barcelona, y llevada a cabo por el equipo de Sven Mieog, del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Holanda). Los resultados del trabajo sugieren que, incluso tras un dilatado periodo sin enfermedad, "la recidiva locorregional parece estar relacionada con la enfermedad metastásica, más que ser una causa de enfermedad a distancia ulterior", ha indicado el investigador.

Triple análisis
El equipo recopiló datos de 7.749 pacientes de cáncer de mama inicial que participaron en cuatro ensayos impulsados por la Organización Europea de Investigación y Tratamiento del Cáncer (Eortc). La duración media del seguimiento fue de 10,9 años.

Tres análisis distintos estudiaron a todas las pacientes, sólo a las pacientes sin recidiva al cabo de un mínimo de cinco años, y a todas las pacientes sin recidiva al cabo de diez años como mínimo.En el estudio de todas las pacientes, la recidiva locorregional, el tamaño del tumor, la extensión del cáncer a los ganglios linfáticos, la edad temprana, la presencia de receptores de estrógenos y el tratamiento con quimioterapia eran factores pronósticos independientes con impacto significativo sobre el resultado a largo plazo, siendo la recidiva locorregional el factor más potente.

En el segundo, que estudiaba a las pacientes que vivieron sanas al menos cinco años, la recidiva locorregional era el factor pronóstico independiente más potente de las supervivencias global y sin metástasis. En el último análisis, que estudiaba a las que vivieron sanas durante al menos diez años, la recidiva locorregional era el único factor pronóstico independiente.Una de las aportaciones de la investigación es la nueva información sobre los continuos debates en torno a cuál debería ser la duración del seguimiento médico de las pacientes que se han recuperado de un cáncer de mama.

Aunque no da respuestas definitivas al respecto, el estudio demuestra que un cáncer de mama puede reaparecer y avanzar incluso tras un largo periodo sin enfermedad. "Por consiguiente, médicos y pacientes deberían considerar la terapia sistémica adyuvante tanto para el tratamiento del cáncer primario como en caso de recidiva".

Terapia adyuvante
Alrededor de un 25 por ciento de recidivas locales inducen progresión de la enfermedad. Esta lógica se basa en el hecho de que los ensayos de radioterapia demuestran una reducción de las tasas de recidiva local, así como una mejora del resultado a largo plazo, en las pacientes sometidas a radioterapia adyuvante tras una cirugía de la mama.

"No obstante, se insiste en seguir investigando porque, hasta la fecha, sigue siendo difícil evaluar si una recidiva locorregional es una verdadera recidiva o un segundo primario, lo que dificulta la indicación de adyuvancia".

DIFERENTES PERCEPCIONES SOBRE LA TERAPIA
Muchas pacientes con cáncer de mama metastásico creen que el objetivo de un nuevo tratamiento, en términos de supervivencia, debería ser prolongar la vida al menos un año con respecto a la supervivencia que cabría esperar con el uso de las mejores terapias. Ello contrasta con la percepción de los médicos de que una supervivencia adicional de cuatro a seis meses es suficientemente significativa para considerar que una nueva terapia merece la pena.El equipo coordinado por Amir Sheik-Yousouf, de la Universidad de Toronto, en Canadá, y por Sunil Verma, del Centro Oncológico Odette de Sunnybrook, en Toronto, ha presentado en Barcelona un trabajo para el que entrevistó a 28 oncólogos y a 52 pacientes. Un 52 por ciento de los médicos pensaban que la supervivencia global era el criterio más determinante de elección terapéutica, y un 48 por ciento creía que el resultado más importante era la supervivencia sin avance de la enfermedad. También pensaban que prolongar la vida entre dos y cuatro meses ya merecía la pena.Un 88 por ciento de mujeres entendía que el objetivo principal era prolongarles la vida. Sin embargo, sobre la extensión de ese periodo afloraron importantes diferencias con los médicos, pues el 46 por ciento pensaban que sólo les merecía la pena someterse a un tratamiento si conseguían sobrevivir doce meses más.

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